¿Puede comer las babosas dañar a mi gato?
Las mascotas a menudo disfrutan de "complementar" su dieta con cosas que encuentran en el patio trasero. Se sabe que los gatos prueban las babosas, con sus dueños preguntando después si necesitan estar preocupados si la predilección inusual de sus felinos por las criaturas viscosas presenta un riesgo para la salud.
Las babosas en sí mismas no representan un problema significativo para el sistema digestivo del gato - los insectos y similares son una parte natural de la dieta felina. Aunque las babosas no son tóxicas, la mucosa que producen puede hacer que su gato drool o vomitar.
Los jardineros diligentes dispuestos a disuadir a las babosas de sus jardines pueden crear las criaturas viscosas son una amenaza mucho mayor a los gatos de lo que normalmente sería. Los venenos absorbidos por una babosa antes de que se comen pueden presentar un peligro para la salud de un gato lo suficientemente desafortunado como para haber comido. Dependiendo de la disolución de la babosa utilizada, es poco probable que una bala cause resultados terribles. Sin embargo, un gato que come las babosas envenenadas como un hábito puede estar en peligro significativo como las toxinas se acumulan en su sistema.
Los síntomas de intoxicación incluyen:
Las babosas en sí mismas no representan un problema significativo para el sistema digestivo del gato - los insectos y similares son una parte natural de la dieta felina. Aunque las babosas no son tóxicas, la mucosa que producen puede hacer que su gato drool o vomitar.
Los jardineros diligentes dispuestos a disuadir a las babosas de sus jardines pueden crear las criaturas viscosas son una amenaza mucho mayor a los gatos de lo que normalmente sería. Los venenos absorbidos por una babosa antes de que se comen pueden presentar un peligro para la salud de un gato lo suficientemente desafortunado como para haber comido. Dependiendo de la disolución de la babosa utilizada, es poco probable que una bala cause resultados terribles. Sin embargo, un gato que come las babosas envenenadas como un hábito puede estar en peligro significativo como las toxinas se acumulan en su sistema.
Los síntomas de intoxicación incluyen:
- Agitación
- Babear
- Temblores musculares y convulsiones
- Ritmo cardíaco de carreras
- Temperatura elevada
Lungworm es otro problema que puede ocurrir como resultado de la ingesta de babosas. Las babosas y los caracoles son regularmente infestados por el parásito lungworm. Si un gato come una babosa infectada, también pueden convertirse en anfitriones. Los gusanos de pulmón causan dificultad respiratoria al dañar las vías respiratorias e interferir con la acumulación de moco en el tejido pulmonar, con posibles consecuencias fatales. Las vacunas del gusano del pulmón existen para los gatos y los perros para proporcionar la protección contra esta edición.
Mantenerte dentro de un gato, especialmente justo después de la lluvia, cuando las babosas emergen en masa para recorrer el jardín, es esencialmente la única manera segura de mantener a un gato predispuesto de comer babosas.
Crédito de imagen destacada
(My cat ate a slug he wants to vomit but he can not ... should I worry?)
They have no symptoms of illness, but I'm glad I learned about the possibility of lungworm, we'll make sure they are wormed regularly.