Cómo tratar a un perro con trastorno compulsivo
Todos estamos familiarizados con el trastorno obsesivo compulsivo, pero pocos saben que los trastornos compulsivos también pueden afectar a los perros.
El trastorno obsesivo compulsivo afecta hasta al 3 por ciento de la población humana, pero muchas personas no se dan cuenta de que el mismo trastorno también afecta a nuestras mascotas. El trastorno compulsivo canino, o CCD, puede causar daños físicos graves a su perro, ya que la atención repetitiva a un punto de su cuerpo puede provocar lesiones e infecciones. Aquí hay algunas maneras de reconocer el comportamiento compulsivo y ayudar a su compañero canino:
Los trastornos compulsivos se arraigan en los instintos necesarios para que una especie sobreviva. Los perros son depredadores, cavadores y peluqueros naturales, por ejemplo, por lo que los comportamientos compulsivos caninos a menudo se manifiestan como la versión repetida de estas acciones. De hecho, el primer CCD establecido fue lamer acral, o lamer repetitivamente la muñeca, la pata o la pierna. Otras compulsiones comúnmente observadas incluyen perseguir la cola, golpear moscas imaginarias, correr en patrones repetitivos o chupar su flanco o una manta, aunque existen muchos otros. A menudo, este comportamiento repetido puede provocar infecciones, ya que las mascotas crean heridas o lesiones abiertas con el tiempo. Si bien los antibióticos pueden curar una infección, es importante abordar la causa subyacente del comportamiento obsesivo de Fido.
La genética juega un papel en la susceptibilidad de las mascotas al CCD, pero el estrés crónico o la ansiedad actúan como desencadenantes del comportamiento compulsivo. Aunque una acción puede ser inicialmente una respuesta a un evento estresante en particular, los perros pueden comenzar a realizar este comportamiento de confort cada vez que se sienten estresados. Si bien su mascota no puede asistir a sesiones de asesoramiento, hay muchas formas de controlar su estrés y su comportamiento compulsivo. Bríndele ejercicio diario a través de caminatas y juegos y, siempre que sea posible, ofrezca a su mascota la oportunidad de socializar con otros perros y humanos. Puede fortalecer el vínculo que comparte con su mascota y estimular su mente con actividades como entrenamiento de agilidad, trabajo de nariz o flyball. El aburrimiento crónico o la soledad pueden llevar a la frustración que desencadena comportamientos compulsivos en algunas mascotas, así que considere un servicio de cuidado de mascotas o un animal de compañía que esté fuera de casa durante largos períodos de tiempo.
Debido a que las condiciones físicas pueden causar signos similares a los comportamientos compulsivos caninos, es importante llevar a su mascota al veterinario para descartar cualquier causa médica detrás de las acciones de Fido. Después de un examen físico completo y análisis de laboratorio, puede considerar buscar tratamiento para el CCD. Al igual que en los humanos, el tratamiento efectivo del trastorno compulsivo canino involucra medicamentos que disminuyen la excitación y el conflicto, así como la modificación del comportamiento que le da a su mascota una estrategia alternativa para lidiar con el estrés. Esto suele ser un proceso de por vida y el tratamiento puede ser difícil, pero el pronóstico para su compañero es mucho mejor si detecta las primeras etapas de desarrollo de un trastorno compulsivo y comienza el tratamiento antes de que se convierta en un estado crónico.