¡Ayuda! Mis gatos tienen gas
Al igual que los humanos, los gatos a veces pasan gases. Si bien esto es normal en muchos casos, el exceso de gases puede ser un síntoma de que algo anda mal, desde la dieta hasta la enfermedad.
Los gatos tienen vías digestivas similares a las de los humanos, por lo que no sorprende que los felinos a veces pasen gases. De hecho, es perfectamente normal que, a medida que la comida pasa a través del tracto digestivo de su mascota, se crea un exceso de gas y finalmente se libera de su cuerpo. Sin embargo, si crees que la flatulencia de tu gato excede lo normal, podría ser una indicación de que algo anda mal con tu mascota. Además de ser un subproducto saludable de ciertos alimentos, puede producir gases cuando su mascota tiene enfermedades o parásitos en su cuerpo. Al conocer las funciones gastrointestinales de su mascota, puede convertirse en un mejor padre para su mascota.
Si la flatulencia de Kitty está causando preocupación, puede tener un problema digestivo. Para llegar a la raíz del problema, debe llevar una muestra fecal a la oficina de su veterinario para que la examinen en busca de parásitos. Esta es una prueba de rutina que su veterinario debe realizar anualmente, especialmente para mascotas al aire libre. Si los resultados muestran que Kitty tiene algún tipo de parásitos internos, resolver su problema de gases podría ser tan fácil como darle desparasitantes de venta libre o un medicamento recetado de su veterinario. Sin embargo, si la muestra fecal resulta negativa para parásitos, deberá buscar más para diagnosticar la fuente de sus problemas estomacales.
La dieta juega un papel importante en la producción de gas, por lo que es importante examinar qué ha estado comiendo su mascota si su estómago parece estar molesto. Los cambios en su comida o incluso el tipo de golosinas que le da de comer pueden causar molestias en la digestión de su mascota, al igual que comer algo que no debería tener. Intente llevar un diario de alimentos para rastrear qué bocados podrían estar alterando el estómago de su mascota y causando gases. También puede trabajar con su veterinario para probar dietas especiales que eliminen ciertos alimentos que causan gases en los gatos, como grandes cantidades de trigo, maíz, soja o fibra, así como productos lácteos.
Después de descartar los parásitos y la dieta como las fuentes detrás del exceso de gases de Kitty, debe llevar a su mascota al veterinario para examinarla en busca de enfermedades intestinales. Esto puede incluir análisis de sangre, biopsias o muestras fecales de bacterias. Una causa común de malestar intestinal es la disbiosis, o un desequilibrio de las bacterias buenas en el intestino, que pueden curarse con probióticos. Otras enfermedades más graves incluyen el cáncer, que a menudo se acompaña de diarrea. Los medicamentos pueden ayudar a combatir esta enfermedad y sus síntomas, y la cirugía puede ser necesaria para eliminar las células infectadas.
Antes de entrar en pánico por el exceso de gases de su gato, tome medidas para mejorar su dieta. Aliméntelo con comida para gatos de alta calidad y evite cualquier cambio innecesario en su dieta. También puede intentar darle a su mascota probióticos para promover un intestino sano. Evite alimentar a Kitty con leche u otros alimentos que contengan lactosa, y llévelo al veterinario para chequeos regulares para detectar cualquier problema intestinal en sus primeras etapas.
Los gatos tienen vías digestivas similares a las de los humanos, por lo que no sorprende que los felinos a veces pasen gases. De hecho, es perfectamente normal que, a medida que la comida pasa a través del tracto digestivo de su mascota, se crea un exceso de gas y finalmente se libera de su cuerpo. Sin embargo, si crees que la flatulencia de tu gato excede lo normal, podría ser una indicación de que algo anda mal con tu mascota. Además de ser un subproducto saludable de ciertos alimentos, puede producir gases cuando su mascota tiene enfermedades o parásitos en su cuerpo. Al conocer las funciones gastrointestinales de su mascota, puede convertirse en un mejor padre para su mascota.
Si la flatulencia de Kitty está causando preocupación, puede tener un problema digestivo. Para llegar a la raíz del problema, debe llevar una muestra fecal a la oficina de su veterinario para que la examinen en busca de parásitos. Esta es una prueba de rutina que su veterinario debe realizar anualmente, especialmente para mascotas al aire libre. Si los resultados muestran que Kitty tiene algún tipo de parásitos internos, resolver su problema de gases podría ser tan fácil como darle desparasitantes de venta libre o un medicamento recetado de su veterinario. Sin embargo, si la muestra fecal resulta negativa para parásitos, deberá buscar más para diagnosticar la fuente de sus problemas estomacales.
La dieta juega un papel importante en la producción de gas, por lo que es importante examinar qué ha estado comiendo su mascota si su estómago parece estar molesto. Los cambios en su comida o incluso el tipo de golosinas que le da de comer pueden causar molestias en la digestión de su mascota, al igual que comer algo que no debería tener. Intente llevar un diario de alimentos para rastrear qué bocados podrían estar alterando el estómago de su mascota y causando gases. También puede trabajar con su veterinario para probar dietas especiales que eliminen ciertos alimentos que causan gases en los gatos, como grandes cantidades de trigo, maíz, soja o fibra, así como productos lácteos.
Antes de entrar en pánico por el exceso de gases de su gato, tome medidas para mejorar su dieta. Aliméntelo con comida para gatos de alta calidad y evite cualquier cambio innecesario en su dieta. También puede intentar darle a su mascota probióticos para promover un intestino sano. Evite alimentar a Kitty con leche u otros alimentos que contengan lactosa, y llévelo al veterinario para chequeos regulares para detectar cualquier problema intestinal en sus primeras etapas.