¿Puede el omega-3 curar la picazón en la piel de su perro?
Muchos perros sufren de alergias estacionales, pero la ciencia está arrojando algo de luz sobre un suplemento que puede ayudar a aliviar la picazón en la piel de Fido: el ácido graso omega-3.
Miles de perros sufren de dermatitis atópica, una afección de la piel a menudo relacionada con pólenes, mohos y otros alérgenos ambientales, especialmente durante los meses más cálidos del año. Si no se trata, esta afección menor de la piel puede provocar infecciones graves debido a picazón, rascado y heridas abiertas, por lo que es importante tratar la dermatitis en su origen. Afortunadamente, la ciencia está arrojando algo de luz sobre cómo podemos ayudar a nuestros compañeros caninos a combatir esta afección inflamatoria de la piel.
La comida para mascotas ha recorrido un largo camino en los últimos años, pero la mayoría de los perros todavía no obtienen los ácidos grasos omega-3 que necesitan a través de sus dietas. Los perros no pueden producir estas cadenas de carbono por sí mismos, por lo que es importante que consuman omega-3 como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) en su dieta. Se ha descubierto que las mascotas deficientes en estas grasas no saturadas experimentan una sensibilidad más frecuente a los alérgenos, lo que provoca un exceso de picazón. Al respaldar el sistema inmunitario de su mascota, el omega-3 ayuda a combatir las reacciones alérgicas, pero no todos los omegas son iguales.
Omega-3 proviene de muchas fuentes, incluido el aceite de linaza, el aceite de canola, el aceite de nuez y el aceite de soja, pero esta forma de la molécula, llamada ácido alfa-linolénico o ALA, no es fácilmente utilizable por los cuerpos de los perros. En cambio, es mucho más eficiente proporcionar omega-3 a las mascotas en forma de EPA y DHA, que se encuentra principalmente en peces de agua fría como el salmón y algunos tipos de algas. Otra fuente de estos ácidos grasos omega-3 fácilmente disponibles es el kril, una pequeña criatura marina. El aceite de krill tiene el beneficio de ser ambientalmente sostenible, ya que es más bajo en la cadena alimentaria que el pescado y tiene niveles más bajos de toxinas que pueden bioacumularse más arriba en la cadena alimentaria.
Por supuesto, hay problemas sin importar el tipo de suplemento de omega-3 que elija. La dosis de omega-3 necesaria para tratar condiciones de salud en perros no se ha establecido con ningún grado de certeza, por lo que elegir la dosis correcta para su mascota puede ser un juego de adivinanzas en el mejor de los casos. Afortunadamente, los omega-3 son increíblemente seguros en dosis moderadas, por lo que la mayoría de los dueños de mascotas no necesitan preocuparse por alimentar a Fido con demasiados ácidos grasos beneficiosos. También es importante encontrar un producto omega que se haya conservado para evitar la oxidación, lo que conduce a aceites rancios. En muchos productos omega-3, también es importante averiguar qué método utilizan los fabricantes para eliminar el mercurio que puede bioacumularse en los peces. Cualquier tipo de suplemento que elija para su mascota debe ser de alta calidad y enumerar la cantidad de EPA y DHA que contiene el producto.
Todavía se necesita una investigación significativa para establecer la mejor manera de tratar la dermatitis de su perro con omega-3. Sin embargo, la ciencia señala cada vez más los beneficios de los ácidos grasos, siempre que Fido reciba un producto de alta calidad para complementar su comida.
Miles de perros sufren de dermatitis atópica, una afección de la piel a menudo relacionada con pólenes, mohos y otros alérgenos ambientales, especialmente durante los meses más cálidos del año. Si no se trata, esta afección menor de la piel puede provocar infecciones graves debido a picazón, rascado y heridas abiertas, por lo que es importante tratar la dermatitis en su origen. Afortunadamente, la ciencia está arrojando algo de luz sobre cómo podemos ayudar a nuestros compañeros caninos a combatir esta afección inflamatoria de la piel.
La comida para mascotas ha recorrido un largo camino en los últimos años, pero la mayoría de los perros todavía no obtienen los ácidos grasos omega-3 que necesitan a través de sus dietas. Los perros no pueden producir estas cadenas de carbono por sí mismos, por lo que es importante que consuman omega-3 como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) en su dieta. Se ha descubierto que las mascotas deficientes en estas grasas no saturadas experimentan una sensibilidad más frecuente a los alérgenos, lo que provoca un exceso de picazón. Al respaldar el sistema inmunitario de su mascota, el omega-3 ayuda a combatir las reacciones alérgicas, pero no todos los omegas son iguales.
Omega-3 proviene de muchas fuentes, incluido el aceite de linaza, el aceite de canola, el aceite de nuez y el aceite de soja, pero esta forma de la molécula, llamada ácido alfa-linolénico o ALA, no es fácilmente utilizable por los cuerpos de los perros. En cambio, es mucho más eficiente proporcionar omega-3 a las mascotas en forma de EPA y DHA, que se encuentra principalmente en peces de agua fría como el salmón y algunos tipos de algas. Otra fuente de estos ácidos grasos omega-3 fácilmente disponibles es el kril, una pequeña criatura marina. El aceite de krill tiene el beneficio de ser ambientalmente sostenible, ya que es más bajo en la cadena alimentaria que el pescado y tiene niveles más bajos de toxinas que pueden bioacumularse más arriba en la cadena alimentaria.
Todavía se necesita una investigación significativa para establecer la mejor manera de tratar la dermatitis de su perro con omega-3. Sin embargo, la ciencia señala cada vez más los beneficios de los ácidos grasos, siempre que Fido reciba un producto de alta calidad para complementar su comida.