Signos de artritis en perros y cómo ayudar
Los perros a menudo ocultan los signos de la artritis hasta las últimas etapas de la enfermedad. Aquí hay algunas maneras de ayudar a que su compañero se sienta cómodo.
Signos de artritis en perros y cómo ayudar
Los perros experimentan muchos cambios a medida que envejecen y la artritis es uno de los más comunes. Como resultado del desgaste natural de las articulaciones, esta enfermedad puede afectar la calidad de vida de tu mascota, por lo que es importante reconocer y controlar sus síntomas.
La osteoartritis se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se deteriora, a menudo debido al roce natural que se produce a lo largo de la vida. Esto conduce a la incomodidad ya que la superficie lisa que una vez proporcionó el cartílago se rompe y el movimiento de las articulaciones se vuelve más laborioso. Aunque otros factores como las lesiones, la genética, las infecciones y las enfermedades inmunitarias pueden contribuir a la artritis, la mayoría de las mascotas comienzan a experimentar síntomas durante la tercera edad. A menudo, los propietarios no notan esta progresión hasta el final de su curso, ya que las primeras etapas de la artritis ocurren dentro de la articulación y son invisibles a simple vista. Los perros cambiarán su peso y postura para adaptarse a la incomodidad, lo que facilita que los dueños de mascotas pasen por alto los signos físicos de cambio hasta que sus mascotas experimenten una incomodidad significativa.
Los síntomas más comunes de la artritis en perros incluyen renuencia a caminar o jugar; cojeando; aullando o mostrando otros signos de dolor cuando se toca; agresión anormal; y lamiendo las articulaciones afectadas. Estos se vuelven más evidentes a medida que avanza la enfermedad, lo que hace que su mascota aumente los niveles de incomodidad. Aunque la artritis no se puede curar, el dolor asociado con ella se puede controlar reconociendo y tratando sus síntomas. Además de programar un chequeo con su veterinario después de reconocer los primeros signos de artritis para descartar cualquier otra causa, puede concentrarse en ayudar a su compañero a adaptarse y controlar sus síntomas.
En casos tempranos o leves de artritis, algunos ajustes simples en el hogar pueden ayudar a reducir el impacto de la enfermedad en la calidad de vida de su mascota. Asegúrese de proporcionarle a su mascota suficiente ropa de cama suave para ayudar a proteger sus articulaciones adoloridas mientras duerme. Si necesita usar alguna escalera, puede construirle o comprarle una rampa que reduzca la necesidad de estirar demasiado sus articulaciones. Asegúrate de que sus platos de comida y agua estén en un lugar de fácil acceso, y dale a tu amigo un empujón amoroso cuando suba y baje de vehículos altos.
Otra forma de ayudar a Fido a sentirse mejor a medida que envejece es controlar su peso. Los kilos de más suponen una mayor carga para sus articulaciones, lo que provoca más dolor y puede acelerar la progresión de la enfermedad. Aunque sus habilidades para el ejercicio cambiarán, su mascota debe continuar moviéndose regularmente con caminatas suaves o nadando. No se involucre en juegos como ir a buscar, que implican ráfagas rápidas de velocidad que pueden ejercer una presión indebida sobre las articulaciones de su perro y contribuir a un mayor daño. En casos más avanzados de artritis, su veterinario puede ofrecer tratamientos desde fisioterapia y dietas recetadas hasta medicamentos para controlar el dolor.
Signos de artritis en perros y cómo ayudar
Los perros experimentan muchos cambios a medida que envejecen y la artritis es uno de los más comunes. Como resultado del desgaste natural de las articulaciones, esta enfermedad puede afectar la calidad de vida de tu mascota, por lo que es importante reconocer y controlar sus síntomas.
La osteoartritis se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se deteriora, a menudo debido al roce natural que se produce a lo largo de la vida. Esto conduce a la incomodidad ya que la superficie lisa que una vez proporcionó el cartílago se rompe y el movimiento de las articulaciones se vuelve más laborioso. Aunque otros factores como las lesiones, la genética, las infecciones y las enfermedades inmunitarias pueden contribuir a la artritis, la mayoría de las mascotas comienzan a experimentar síntomas durante la tercera edad. A menudo, los propietarios no notan esta progresión hasta el final de su curso, ya que las primeras etapas de la artritis ocurren dentro de la articulación y son invisibles a simple vista. Los perros cambiarán su peso y postura para adaptarse a la incomodidad, lo que facilita que los dueños de mascotas pasen por alto los signos físicos de cambio hasta que sus mascotas experimenten una incomodidad significativa.
Los síntomas más comunes de la artritis en perros incluyen renuencia a caminar o jugar; cojeando; aullando o mostrando otros signos de dolor cuando se toca; agresión anormal; y lamiendo las articulaciones afectadas. Estos se vuelven más evidentes a medida que avanza la enfermedad, lo que hace que su mascota aumente los niveles de incomodidad. Aunque la artritis no se puede curar, el dolor asociado con ella se puede controlar reconociendo y tratando sus síntomas. Además de programar un chequeo con su veterinario después de reconocer los primeros signos de artritis para descartar cualquier otra causa, puede concentrarse en ayudar a su compañero a adaptarse y controlar sus síntomas.
Otra forma de ayudar a Fido a sentirse mejor a medida que envejece es controlar su peso. Los kilos de más suponen una mayor carga para sus articulaciones, lo que provoca más dolor y puede acelerar la progresión de la enfermedad. Aunque sus habilidades para el ejercicio cambiarán, su mascota debe continuar moviéndose regularmente con caminatas suaves o nadando. No se involucre en juegos como ir a buscar, que implican ráfagas rápidas de velocidad que pueden ejercer una presión indebida sobre las articulaciones de su perro y contribuir a un mayor daño. En casos más avanzados de artritis, su veterinario puede ofrecer tratamientos desde fisioterapia y dietas recetadas hasta medicamentos para controlar el dolor.